Si fuera fácil todos los harían.
Apenas un 1% de las empresas que aplican a VCs acaban consiguiendo financiación por esa vía.
Porque conseguir financiación es el dolor de cabeza mayor de cualquier empresa, necesitas para empezar, para crecer para consolidarte y para expandirte fuera de tus mercados.
Socios, abogados, contables, equipos de ventas, de distribución, IT, una lista casi interminable de asuntos a los que prestar atención y todos requieren que le prestes atención al 100%. Como dice el viejo chiste la clave para conseguir que te den una hipoteca es demostrar que no la necesitas.
Especialmente en las fases iniciales, cuando está por demostrar, esa ayuda es más necesaria que nunca.
Como decíamos arriba, apenas un 1% de las empresas que aplican a VCs consiguen terminar el proceso con un cheque firmado. Muchos de ellos, porque…bueno…no cumplen con los estrictos criterios que marcan las empresas de capital de riesgo para transferirte dinero. Otros muchos podrían cumplir, pero no lo hacen, porque no son capaces de prepararse la documentación y no pasan la Due Diligence y en ocasiones, aunque en su cabeza suene todo genial, lo cierto, es que no saben transmitir realmente lo que están haciendo.
Formarse en entender a los inversores buscan es la única vía para ofrecer lo que de verdad les interese.
No confunda, no podrá engañarles con fuegos de artificio para que crean que tiene algo que no tiene.
Formarse en entender a los inversores, implica primero entender que no están en el otro lado de la mesa por casualidad, están porque hay una tesis, un plan estudiado, más ó menos robusto, mejor, peor o regular ejecutado. Nadie es perfecto todos somos humanos y cometemos errores incluso en aquellas áreas que creemos dominar perfectamente.
Por eso, no hay que querer vender humo ó motos averiadas a inversores, es buscar al inversor que se ajusta al proyecto que está desarrollando para ser capaz de presentarse como la mejor de las opciones que tendrá en la mesa.
Esto es clave y voy a repetirlo.
De entrada, cualquier inversor institucional ó no, si tiene exceso de capital, también tendrá exceso de deal-flow. Es decir habrá en su escritorio más propuestas a responder que capacidad real para invertir en ellas y controlar su inversión. Un buen inversor y uno malo coinciden en que deben ser selectivos y quirúrgicos a la hora de elegir donde colocar sus fichas en la ruleta del casino de la vida.
De entrada, los inversores no buscan razones para invertir en ti, sino razones para no hacerlo.
Como dijimos muchos proyectos empresariales no son válidos para un inversor institucional, pero eso no significa que no puedan ser proyectos rentables.
Lo que si sabemos, es que aunque su proyecto no sea del tipo que buscan los VCs ó los fondos de PE, estos son los inversores más selectivos, tiquismiquis y ¿por qué no decirlo? HDLGP.
Prepararte en entender como seleccionan ellos inversiones, incrementará las posibilidades de éxito de su negocio por el rigor y la disciplina operativa que se exigirá a si mismo para aplicar a su negocio.
Ya hemos recorrido ese camino y por eso podemos guiarte.
Hemos dirigido Due Diligences, hemos redactado pitches, hemos corregido planes de negocio. Hemos entrado en la profundidad de las proyecciones financieras y de los planes de marketing y las rutas de suministro, las relaciones con proveedores…
Hemos estado en las trincheras y salimos de ellas.
Sabemos que es lo que hay que hacer y como hacerlo para convertirle en el mejor emprendedor que pueda ser.
Contáctenos para llegar tan lejos como nunca había pensado.