Nada es más difícil que empezar de cero en un lugar nuevo.
Vivir lejos, de familia, amigos o cualquier tipo de apoyo.
“Dame una palanca y moveré el mundo” dijo Arquímedes, pero necesito la palanca.
Cuando hablamos de emprender lejos de casa, queremos esa palanca, necesitamos esa palanca.
¿Qué hace falta?
Visados, Casa, un contable, un abogado, contactar con registros mercantiles o cámaras de comercio, en ocasiones un traductor, a veces aunque no necesites un traductor…la burocracia puede ser tan compleja, que necesitas un traductor.
Seleccionar los mejores partners posibles para que el aterrizaje sea lo más suave posible y no se convierta en un dolor de cabeza. es una tarea ardua y compleja.
Después hay que entender el ecosistema local y seleccionar correctamente los emprendedores adecuados, aquellos con capacidad de reunir bajo su manto las personas adecuadas para ejecutar proyectos y hacerlos realidad, lo que requiere conocer la mentalidad del consumidor, sus hábitos y los problemas a los que se enfrentan.
Por suerte, ya lo hemos hecho y hemos encontrado una serie de socios en todas las áreas que son las personas apropiadas para llevar a cabo esa tarea.
Contamos con contactos adecuados en las áreas de venturing, abogacía y contabilidad para hacer efectivo sus proyectos de inversión en Latinoamérica.